domingo, 1 de mayo de 2011

Consejos #2

¡Pierde el miedo! ¡El mundo es de los que se atreven, de los que arriesgan, de los VALIENTES!

sábado, 30 de abril de 2011

¿Por qué conviene ser optimista?

Esperar que te pasen cosas buenas puede hacerte más saludable e incluso longevo, afirma la psicóloga estadounidense Suzanne Segerstrom, coautora de una reciente revisión de estudios sobre los beneficios del optimismo. He aquí sus conclusiones:


  1. Sentirte bien ayuda cuando no estás bien. “Al observar a personas que sufren problemas similares, los investigadores pueden predecir cuáles de ellas tienen más probabilidades de vivir más: las que sienten que gozan de mejor salud. Experimentar esa sensación es muy importante —e incluso esencial— cuando uno está enfermo. Al parecer, el optimismo también protege contra el estrés. Llevo 16 años estudiando a alumnos de primero de derecho. Es un grupo muy estresado, pero en mi estudio más reciente, cada vez que el optimismo de un alumno aumentaba un punto en una escala de cinco puntos, la respuesta de su sistema inmunitario a un virus o un hongo inyectados mejoraba en 20 por ciento”.
  2. El optimismo es una acción. “Se sabe que la ansiedad y otras emociones supuestamente negativas dañan el organismo, en especial los sistemas cardiovascular e inmunitario, y tener un carácter optimista parece proteger contra esos efectos indeseables. Además, algunos estudios revelan que las personas que son optimistas respecto a su futuro se comportan de manera distinta. Hacen más ejercicio, es menos probable que fumen y se alimentan mejor. Y si enferman, son más participativas en su tratamiento y rehabilitación. Ése ha sido mi caso. Sufro dolor de espalda por la artritis, pero pienso que mi disposición para hacer lo que sea necesario me ha ayudado mucho”.
  3. ¿No eres feliz? No te preocupes. “La felicidad es una sensación; el optimismo es creer que algunos aspectos de tu futuro resultarán bien. La felicidad puede fluctuar mucho, pero una actitud optimista suele ser muy estable. Si no eres optimista, puedes tratar de crear un ‘registro de acontecimientos positivos’. A todos nos ocurren cosas buenas, pero los pesimistas a menudo no las notan; dedicar unos cuantos minutos todos los días a escribir por lo menos tres cosas positivas tal vez te ayude. O bien, en lugar de intentar ser optimista, haz lo que hacen los optimistas: trabaja con mucho empeño para alcanzar tus metas. Cada logro deberá facilitarte ver el siguiente”.

Consejos #1

Olvida las preocupaciones. La mayoría de problemas tienen solución. Dales tiempo.